La postura es la adaptación que hace el cuerpo humano al luchar contra la gravedad para mantener el equilibrio. Para gestionar este equilibrio, el cuerpo utiliza unos sistemas de captación de información del exterior (que permiten saber dónde estamos en relación al espacio) y del interior (que nos permiten saber cómo estamos posicionados): los pies, los ojos o el oído interno, entre otros. La posturología es la disciplina que se encarga de analizar y estudiar estos mecanismos.

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A menudo tienes dolores físicos que por mucho que trates no desaparecen del todo: un dolor en la espalda, tensión cervical, un pinchazo en la rodilla cada vez que sales a correr, etc. Muchas veces un desequilibrio postural mantenido aumenta el gasto energético, hace que una parte del cuerpo tenga más tono de lo normal y genera dolor. Si no se soluciona este desequilibrio postural el dolor no acabará marchando nunca. Por eso es muy importante descubrir cuál es el sensor postural que está creando el desequilibrio para poder corregir y hacer desaparecer todas las tensiones.

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La posturología es una disciplina pluridisciplinar, donde pueden intervenir especialistas diferentes como podólogos, dentistas o terapeutas visuales entre otros.